Los cerramientos interiores de Exlabesa proponen un sistema de aluminio sencillo y versátil que puede albergar uno o dos elementos de separación. Cuando se trata de modular el espacio en una oficina o espacio industrial, habitualmente se busca un cerramiento interior con dos funciones: aislamiento acústico y control visual. Por ello, el aluminio es un material excelente para la fabricación de estos sistemas, ya que aporta durabilidad, eficiencia energética y excelente propiedades de aislamiento tanto térmico como acústico. Además, el aluminio 100% reciclado de Exlabesa contribuye a preservar el medio ambiente, ya que se consume un 95% menos de energía en su fabricación y mantiene exactamente las mismas propiedades que la materia prima original. Puedes leer más sobre nuestro compromiso con la sostenibilidad en este enlace.
Los cerramientos interiores han de ser sistemas flexibles que aporten la propiedad adecuada en cada punto, combinando elementos delgados como vidrios y paneles, con persianillas de lamas y materiales aislantes. Por supuesto, también es necesario el elemento de puerta.
Una vez más, se trata de un sistema versátil que permite total libertad. La presencia de la perfilería se puede reducir hasta 22 mm y la modulación puede ser vertical, horizontal, cruzada… por lo que se puede adaptar a todo tipo de distribuciones y proyectos. A menudo es útil configurar un antepecho para ocultar muebles bajos o un dintel para rematar un falso techo.
